En la traidora constitución del 78, faltan artículos que aun no habiendo sido reflejados por escrito se han cumplido al pie de la letra y sin tregua: los ciudadanos -en este caso españoles- serán...
Cuando se afirmaba, y lo afirma el presidente del gobierno, la progresía y los diversos apóstoles del buenísimo consolador, que el COVID-19 y sus consecuencias nos iban a cambiar, pocos pensaban...
Las cosas van pasando hasta ahora de forma amable y con buen humor. Quedan muy pocos, por razones lógicas de edad, de los que vivieron tiempos difíciles, guerras, posguerras, hambre, enfermedades y demás durezas. A los que hoy poblamos Europa en general y España en particular nos ha tocado vivir, gracias al esfuerzo de los que lucharon en tiempos peores, una bonanza y tranquilidad clorofórmica.
Más de uno cuando haya leído el titular de este artículo habrá pensado en la película de Regreso al Futuro y el famoso “Condensador de Fluzo” necesario para viajar en el tiempo, pero la verdad es que esta crisis del Covid-19 no sólo nos va a quitar a muchos de nuestros seres queridos y poner en riesgo la salud de otros muchos, sino que amenaza seriamente con devolvernos a la situación económica de finales del siglo pasado, pero con las deudas y los gastos de 2020.
En los últimos días de Franco, cuando desde logias, comités centrales y consejos de administración ya se estaba fraguando aquel gran tocomocho que dieron en llamar "la Transición", hubo una frase que hizo fortuna entre los jerifaltes del régimen agonizante -la mayoría de los cuales estaban muy ocupados cambiando de bando, de chaqueta y de discurso- para responder a la preocupación de una población que aún no sabía lo que se le venía encima.