En la traidora constitución del 78, faltan artículos que aun no habiendo sido reflejados por escrito se han cumplido al pie de la letra y sin tregua: los ciudadanos -en este caso españoles- serán...
Cuando se afirmaba, y lo afirma el presidente del gobierno, la progresía y los diversos apóstoles del buenísimo consolador, que el COVID-19 y sus consecuencias nos iban a cambiar, pocos pensaban...
En la traidora constitución del 78, faltan artículos que aun no habiendo sido reflejados por escrito se han cumplido al pie de la letra y sin tregua: los ciudadanos -en este caso españoles- serán inmunizados con dosis de “venenos” en un principio inapreciables pero de administración lenta y constante, que les hagan inmunes a todas las traiciones, cobardías, engaños y manipulaciones que los sucesivos gobiernos de la democracia, mediante los medios de inoculación – medios de difusión- perpetrarán.
Cuando se afirmaba, y lo afirma el presidente del gobierno, la progresía y los diversos apóstoles del buenísimo consolador, que el COVID-19 y sus consecuencias nos iban a cambiar, pocos pensaban que por debajo lo que discurría era la intención de incrementar el control de la opinión pública y alcanzar el fin de la disidencia.